Su nombre de origen hebreo, proviene a su vez de dos: María que significa “la elegida” y Sol “la que brilla”.
Empezó a relacionarse con el ajedrez desde pequeña jugando en casa con sus hermanos mayores. Al principio siempre perdía – eso creía-, pero seguía disfrutando igual que la primera vez.
Luego empezaron con 13 años, los torneos en el cole en los que ya empezaba a ganar. Especial recuerdo para un torneo que se hizo en el Corte Inglés donde gano 5000 pesetas, de aquellas, de las de antes.
En su primer equipo, el del instituto, todos eran chicos, en ese momento decidió federarse. Fue en Vigo.
Ese contacto con las licencias federativas le descubrió un abanico de posibilidades ajedrecistas y en su primer torneo femenino quedó clasificada para jugar el torneo gallego. Fue una semana fantástica donde con 15 años todo era muy mágico.
Luego se trasladó con su familia a vivir a Madrid y su ajedrez sufrió un parón. Tuvieron que llegar los 43 años, ya en Tenerife, para volver a los tableros.
Fue jugadora del Circulo de La Amistad y, actualmente, milita en las filas del Club Ébano Barrio Nuevo.
Es una mujer resuelta, exigente en todos los aspectos de su vida. Impredecible, con muchas ideas y proyectos. Dotada de buenas cualidades para relacionarse con los demás.
Escucha con su corazón.
Si necesitas ayuda, siempre está dispuesta ayudarte, a arroparte.
Alegre, generosa y decidida.
Sus ojos vivarachos, alumbran el camino de todo aquel que lo necesita y su mano, cálida, lo acompaña.
Es un ser de luz que con 51 años juega al ajedrez, y la experiencia sigue sintiéndola mágica, como al principio, como siempre.
Muchísimas gracias Estrella. Tú sí que eres un ser de LUZ.
Vaya homenaje. Gracias por estos momentos.
Gracias a ti, indudablemente. GRACIAS ENORMES.