Después del último parón estamos a punto de llegar a Ítaca, la legendaria isla griega, hogar de Odiseo, Penélope y Telémaco.
Estamos a punto de llegar al final, a punto de ratificar a los ganadores de esta competición que empezó allá por enero.
Muchas cosas han pasado en estos meses, muchas actas, resultados y planillas llenas.
Lo que está claro es que ya no somos los mismos. Algunos seguiremos siendo un grupo de amigos que se reúnen cada semana para “echar una partida» dentro de la oficialidad de esta competición, queriendo compartir el cafecito previo, la charla y el refresco posterior con los compañeros de toda la vida.
Otros, continuaremos compartiendo algo con nuestros hijos e hijas, un recuerdo que perdurará en sus retinas por siempre y, otros, de regreso, ya estarán pensando en cambiar de escuadrón o aumentar la competitividad de su equipo para ganar y ser los mejores la próxima temporada.
En estos momentos, no dejo de pensar en el duelo de todos los tiempos, Fischer – Spassky. Al terminarlo, el primero fue laureado y el segundo desterrado.
Cual efímero es el éxito y desagradecido.
¿Acaso fue realmente un fracasado Spassky?
Pobres, los que piensan que solo en ganar está la gloria.
En Preferente: Rey Ahogado pierde con Canarias 64, Círculo de la Amistad pierde con Ébano A, Piratas pierde con Al Shah Mat A y Caissa Enroque gana a Sauzal A.
En Primera: Victoria 94 empata con Fundación A, Recreo gana a Playa San Juan, Ébano B pierde con al Shat Mat B y Caissa B pierde con Sauzal B.
En Segunda: La Victoria 94 B gana a Fundación B, Chiñaco pierde con Ébano C, Piratas gana a Al Shah Mat C y Badnor A pierde con Aurora.
En la categoría cenicienta: Los Laureles pierden con Canarias 64 B, Benito 2014 gana a La Caja C, Escaque A2 empata con Playa San Juan B, Centro Icodense pierde con Al Shah Mat D, Santa Úrsula B pierde con Ébano Viña Nava, Caissa C gana a Sauzal D, Ébano D pierde con sauzal C y descanso para Arona Chess Club.
Ítaca es el camino, es la vida misma.
La vida y nuestra forma de vivirla nos define.
Es lo mejor que tenemos y muchas veces la dejamos pasar sin pena ni gloria, permitimos que nos embarren, que se ensucien los cristales para ver toda la diversidad de colores que se nos presenta y dejamos que el gris nos anule, olvidando lo verdaderamente importante.
Ítaca, representa el proceso de lograr una meta o incluso el tránsito por el camino, cuyo fin no es otro que regresar al origen con la mochila bien cargada de vivencias.
Desde la proa contemplo Ítaca y vuelvo a casa con el objetivo más que cumplido.
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